Quieres convertir tu casa normal en una smart home. Lo estudias y planeas, pero te echas atrás. El elevado precio de los electrodomésticos conectados o complicados procesos de instalación hace que deseches la idea.
Sin embargo, una nueva smart home asequible ha llegado para quedarse, y con todas las ventajas que incluyen los dispositivos conectados: puedes controlarlos con total comodidad, sin necesidad de estar en casa, y además ahorrar en la factura de la luz. Los kits de SPC te permiten conectar todo tu hogar sin renovar toda tu casa, por un precio razonable y con instalaciones que apenas te llevarán unos pocos minutos.
¿Cuánto cuesta la casa conectada?
La smart home, dicen, es el futuro. Y por lo que parece si le echas un vistazo a un catálogo de electrodomésticos y accesorios para el hogar, este futuro es muy caro. O al menos esacasa conectada del futuro que muchos nos quieren vender.
Pongamos como ejemplo un conjunto de electrodomésticos de gama media y con capacidades smart, como una lavadora, frigorífico o lavavajillas. Amueblar la cocina es lo más caro, pero no podemos dejar de lado otros dispositivos tales como termostado, iluminación, alarma, cerraduras, cámaras, altavoces o televisores. A poco que sumemos se nos van 5000 euros solo en electrodomésticos, sin muebles, y ni siquiera tienes una cama donde dormir (también hay colchones con WiFi, pero eso es otro debate). Así, mal empezamos.
La casa conectada que nos quieren vender es muy cara. En los tiempos que corren, no es arriesgado decir que solo unos pocos pueden permitirse un desembolso tan elevado. No hablemos ya de todos aquellos que están en una vivienda de alquiler (en 2018 eran el 16,9% sobre el total de viviendas, y subiendo), para los que evidentemente cambiar muebles o electrodomésticos supone un trastorno considerable. Algo parecido ocurre con las viviendas antiguas que prácticamente hay que remodelarlas enteras para integrar cualquier tipo de tecnología, ¿verdad?
Montar nuestra smart home es, además de caro, complicado en muchos casos y casi imposible en otros tantos. ¿Todas las casa` conectadas son así? Por suerte para el usuario medio, no: hay alternativas mucho más económicas, compatibles con tu actual mobiliario y que incluso tienen las mismas virtudes que los electrodomésticos más caros del mercado. Por muy poco puedes convertir tu casa en ‘smart’.
La smart home accesible
Y cualquiera puede hacerlo, no necesitas ser un maker o un hacker para añadir conectividad a los cacharros y accesorios que día a día utilizas en tu hogar.
Puedes hacer que tu cafetera se encienda todos los días en el momento de despertarte. Así, en lo que te desperezas, tendrás el café ya caliente y en su punto —con unas medidas previas básicas como cargar el filtro, por ejemplo—. También puedes programar las luces de la habitación (del techo, o de la mesilla) para que te ayuden a despertar, o incluso encenderlas automáticamente a una hora fijada. Hasta puedes controlar automáticamente la humedad de una habitación, por ejemplo la de tu bebé, para que nunca se reduzca por debajo de un umbral.
Los kits de SPC son la clave para convertir hasta una vieja casa en una smart home más segura y eficiente. En comparación con las renovaciones de las que hablábamos anteriormente son muy asequibles, no te obligan a cambiar tus actuales electrodomésticos o mobiliario, y también te permiten ahorrar en consumo y gastos de tus recibos.
Sin embargo, el principal valor que obtienes al utilizar estos kits es que tú pasas a controlar tu propio hogar, incluso aunque estés lejos de él. A través de Internet y de tu smartphone podrás encender o apagar enchufes, modificar luces, o hasta visualizar las cámaras de seguridad. Por supuesto, tu nueva smart home te puede notificar ante eventos o acontecimientos importantes, como por ejemplo una fuga de agua o un visitanteinesperado. Todo depende de la automatización que desees incorporar.
Existen dos categorías de productos de SPC pensados para crear tu smart home: primero, aquellos como básculas, luces, aspiradores o videocámaras, todos ellos conectados y que tienen una función propia que podremos activar y gestionar a través del smartphone; segundo, sensores como los que permiten saber si una puerta o ventana se abre, de fugas de agua, interruptores o de movimiento, que permiten activar o crear reglas para realizar las tareas que queramos. Si el sensor detecta que la puerta se abre, notificarme para que pueda comprobar quién es.
Por menos de 20 euros puedes tener una bombilla conectada para controlarla desde tu smartphone; o por poco más puedes tener un enchufe inteligente para programar el encendido y apagado de lo que conectes. Puedes convertir en inteligentes hasta los interruptores, ya que existen combinaciones de uno o de dos interruptores que podrás controlar bien físicamente (a través de botones en el propio dispositivo), o desde cualquier lugar a través de tu smartphone. Te servirán, por ejemplo, para encender o apagar las luces aunque estas no sean inteligentes.
Combinados todos los kits y productos, ese cambio que antes calculábamos por más de 5000€ se queda en apenas unos pocos cientos de euros. Por supuesto, habrá prestaciones que se queden en el camino, pero las funcionalidades más prácticas estarán presentes y serán las que realmente nos aporten un valor añadido.
Con poco puedes hacer mucho
Ya hemos visto que convertir tu casa en una smart home no es comprarse el último modelo de lavavadora o de frigorífico con capacidades WiFi; se trata de pensar qué necesitas que tu hogar haga por ti, y ver cómo conseguirlo.
Las capacidades de los kits de SPC te permitirán con muy poco, hacer mucho. Por ejemplo, con un enchufe inteligente te permitirá controlar cualquier aparato que conectes de forma remota. Puede ser una olla eléctrica de cocción lenta para tener tu comida lista una vez llegues a casa, o creando una automatización para que todos los días se active para que tengas el café listo. También puedes usar estos enchufes como mecanismo de seguridad, por ejemplo para programar el encendido de luces cuando estás fuera de casa.
La instalación de un enchufe inteligente es tremendamente sencilla. Consiste en conectar el enchufe a la corriente y realizar una sencilla configuración para conectarlo a nuestra red WiFi doméstica, para lo cual nos guiará la app (disponible en iOS y en Android), y que pasará a convertirse en el nuevo ‘centro’ del hogar.
Y una cuestión esencial es la relativa a la eficiencia energética: una smart home permite ahorrar y recortar gastos a final de mes. Permite que tus dispositivos estén encendidos y funcionando solo cuando tú quieres, y no siempre. Adiós al consumo fantasma del stand byque los expertos cifran en entre un 7 y un 11% de la factura total de luz.
Existen muchos trucos que le puedes enseñar a tu casa vieja o que se ha quedado obsoleta en su tecnología —si es que alguna vez la ha tenido—, y que se basan lo que en SPC llaman ‘Experiencias‘: «automatizaciones y escenarios personalizables destinadas a simplificar tu vida diaria. Se trata de una serie de acciones interrelacionadas entre uno o más dispositivos: se encienden las luces y la TV mientras se activa el humidificador…». Hay muchas ideas que puedes conocer para implementar en tu futura smart home.
Cualquiera puede transformar su casa normal en una casa conectada sin dejarse los ahorros en ello. De una forma económicamente razonable y sin necesidad de conocimientos avanzados, podrás empezar a crear tus propias experiencias para tener una vida más cómoda y también para comenzar a ahorrar en tus gastos.
Imágenes | SPC